Con el apoyo del Ejército Nacional, se garantiza la protección de las familias que retornan a sus territorios en Risaralda y Chocó.
La Gobernación de Risaralda, bajo el liderazgo del gobernador Juan Diego Patiño Ochoa, asegura el regreso seguro de 900 indígenas de la comunidad embera, quienes durante los últimos 10 meses estuvieron instalados en el Parque Nacional de Bogotá.
Los embera chamí y embera katío llegaron a Bogotá hace aproximadamente 11 meses con el fin de exigir mejores condiciones de vida al gobierno nacional. Cerca de 3.000 indígenas ocuparon varios espacios en la capital, siendo el Parque Nacional el epicentro de su protesta.
Seguridad y logística en el retorno
El secretario de Gobierno de Risaralda, Israel Londoño, explicó que el regreso implica el retorno de 122 indígenas del departamento, de los cuales 71 son niños y 51 adultos. Estas familias se reinstalarán en diferentes comunidades de Risaralda, donde las instituciones educativas y los centros de salud están preparados para recibirlos. Los embera katío, en su mayoría, se dirigen a municipios como Bagadó, Chocó, aunque algunos demandan servicios en Risaralda.
Londoño destacó el esfuerzo conjunto con la Unidad para las Víctimas, el Distrito Capital de Bogotá y el Ministerio del Interior, para que el retorno se lleve a cabo de forma organizada. "Estamos preparados para recibirlos y asegurar que encuentren el respaldo que necesitan para retomar su vida en sus territorios", añadió.
Apoyo interinstitucional
La Gobernación de Risaralda, en coordinación con las fuerzas armadas, ha dispuesto un acompañamiento permanente para garantizar que el traslado y la llegada de estas familias se realicen en condiciones seguras. El apoyo se extiende a las comunidades que los recibirán en Pueblo Rico, Santa Cecilia y Bagadó, donde se busca una integración rápida y efectiva de los indígenas retornados.
Este operativo se ha diseñado para salvaguardar la seguridad de las comunidades indígenas, quienes tras casi un año de permanecer lejos de sus territorios, finalmente regresan a su hogar con la esperanza de una vida digna y mejores condiciones en su resguardo.
Compromiso con la comunidad embera
El retorno de los embera chamí y katío marca un hito en la búsqueda de soluciones para las comunidades indígenas que han sufrido desplazamientos y marginación. El gobierno departamental y las entidades nacionales han reiterado su compromiso de continuar trabajando en proyectos que garanticen los derechos y el bienestar de estas poblaciones vulnerables.
Con el apoyo de las autoridades locales y nacionales, el retorno de los embera chamí es un paso clave hacia la construcción de un futuro más justo para los pueblos indígenas de Risaralda y Chocó.
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