Risaralda impulsa alternativas al encarcelamiento para mujeres privadas de la libertad enfocadas en la rehabilitación

La Gobernación de Risaralda, en alianza con la Comisión Interamericana Contra el Abuso de Drogas (CICAD), está implementando un innovador programa de alternativas al encarcelamiento (ATI) dirigido a mujeres privadas de la libertad. 



Este proyecto, enmarcado dentro de la iniciativa de reducción de la demanda de drogas (DOMES), busca ofrecer tratamiento a mujeres cuyo consumo de sustancias psicoactivas esté directamente relacionado con actividades delictivas, ofreciendo así una opción de rehabilitación en lugar de reclusión.

En el primer encuentro para el desarrollo de este programa, realizado por las secretarías de Salud y Gobierno de Risaralda, se convocaron a instituciones de la rama judicial, tales como el Consejo Seccional de la Judicatura, la Defensoría Pública, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y la Secretaría de Salud de Dosquebradas. Durante la sesión, se discutió la implementación de alternativas al encarcelamiento para reducir la reincidencia delictiva y fomentar el tratamiento de consumo de sustancias.

Luz Adriana Rivera, coordinadora del Equipo de Reducción de Consumo de Sustancias Psicoactivas, destacó el apoyo de agencias internacionales en este esfuerzo: “Tenemos la oportunidad en Risaralda de avanzar con el respaldo de agencias internacionales. Socializamos este proyecto con instituciones judiciales para potenciar las alternativas al encarcelamiento y alinearnos con la Ley 2292 de 2023, que impulsa el Ministerio de Justicia”.

Una apuesta por la rehabilitación y reinserción social


Este programa se enfoca en brindar capacitación y asistencia técnica a las mujeres participantes, promoviendo la rehabilitación y disminuyendo la reincidencia. Se espera que las mujeres reciban acompañamiento profesional y apoyo en su proceso de recuperación. Asimismo, el proyecto incluirá al municipio de Santa Rosa de Cabal, debido a la presencia de una institución penitenciaria en la región, con miras a fortalecer la cobertura del programa en el año 2025.

Expectativas y apoyo institucional


La coordinadora Rivera también enfatizó la importancia de contar con el respaldo de la CICAD para el desarrollo de este proyecto, que se proyecta como una solución de impacto social en la región: “Esperamos que la implementación de estas alternativas de encarcelamiento en mujeres privadas de la libertad permita avances significativos y ofrezca una segunda oportunidad a esta población vulnerable”.

El programa de alternativas al encarcelamiento en Risaralda representa un modelo de innovación social, promoviendo la rehabilitación como una vía para mejorar la seguridad y el bienestar de las comunidades.

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